Si alguna vez has salido en una cita donde te preguntas: “¿qué estoy haciendo aquí?”, si eres quien las planea, si eres quien quiere escapar de ellas, o incluso si eres quien las disfruta por la adrenalina que generan… seas quien seas, ¡hablemos de citas!
Las citas son un tema que nos preocupa, y solo queda googlear “citas” y ver titulares como: “Errores garrafales de las mujeres en la primera cita”, “Por esto NUNCA debes ir a una cita con alguien” o el mismo título de esta Newsletter que te llevó a hacer clic.
Le tenemos miedo a las citas porque nos exponen.
Cuando salimos con alguien por primera vez tenemos una página en blanco que llenar, y somos una página que derramará tinta en palabras para describirle a la otra persona quiénes somos: nuestros intereses, nuestras aventuras, nuestras historias más descabelladas.
Pero, además, le tenemos miedo al mundo de las citas porque cada vez entendemos menos de él. Con una pandemia en el medio nos encontramos frente a la gran pregunta: ¿cómo se tienen citas ahora?
No hay respuesta correcta, lo que sí hay son nuevas formas de relacionarnos. El auge de las aplicaciones ya estaba ahí, en la puerta, pero ahora ha obligado a muchos a tocarla. México es uno de los mercados en español más activos de Tinder, con un swipe diario promedio de 26 millones, ¡26 millones de posibilidades se barajan en millones de dedos cada día! Lo que vuelve a aplicaciones como esta interesantes son justo las estadísticas que luego refleja, que nos demuestran patrones como que la “hora punta” de la app es de 4 a 7 de la tarde los domingos, ¿será que es cuando más nos gustaría no estar solos? O que el uso de la app aumenta un 20% durante los meses cálidos, ¿será que estamos bien con Netflix hasta que vemos un rayito de sol y pensamos en lo bien que se está afuera, acompañado?
Y luego está el factor que más me hace gracia entre todas las estadísticas que analizan al mercado mexicano: “los usuarios/acentos extranjeros resultan mucho más atractivos para los usuarios mexicanos”.
Y aunque Tinder es la más usada, con un 48% de los usuarios totales de las apps de citas en 2020, también está Bumble (29%) y otras con menos usuarios como Badoo (9%), Happn (8%) y Grindr (6%).
¿Cuántos estudios sociológicos podríamos sacar de todos estos datos? ¿Cuántas realidades se extraen de estos números? ¿Cuántos individuos están por ahí esperando encontrar una noche o el resto de sus vidas?
Solía comparar a las citas con una entrevista de trabajo: barajar las cartas para impresionar al otro, buscar la “contratación”, pero también saber qué puesto quiere ofrecerte la otra persona en su vida. Esto, por supuesto, era inconsciente. Es mirando hacia atrás que entiendo que no dejaba que todo tuviera la naturalidad que se supone que tiene que suceder entre dos personas porque estaba muy nerviosa intentando gustar.
Nos gusta gustar.
Pero la realidad es que estamos todavía más nerviosas de no gustar. Porque nadie quiere tener citas desastrosas. Nadie busca un match que después se transforme en una cita terrible que termine en un “me tengo que ir”. Una amiga me dijo una vez que no salía en ninguna cita que involucrara una cena porque después, si la cita no iba bien, no quería tener que esperar hasta el postre para terminarla. Y empecé a seguir ese patrón también: pero me di cuenta de que realmente a lo que le tenemos miedo a veces es a involucrarnos, a mostrar interés, a decir: “sí, estoy saliendo en una cita porque de verdad quiero conocer a alguien, quiero enamorarme”.
Entonces lo más importante que aprendí en el mundo de las citas fue: hay que ser sincero.
Detener las entrevistas de trabajo, detener las limitaciones de si puede ser solo una cerveza o la cena completa, es saber qué estás buscando y comunicarlo. Y aquí, amigas, no hay respuesta incorrecta. Si planteas tus límites desde el inicio te evitas muchs malentendidos. Claro, no me refiero a sentarte en la mesa y decirle a la persona: “estoy buscando al amor de mi vida, ojalá seas tú” (me estoy riendo sola al imaginar esto), sino tenerlo claro y ser lo suficientemente madura para que, si entiendes que la otra persona está buscando solo una noche, puedas retirarte porque no es lo que tú estás buscando.
Hollywood nos ha impulsado a creer que “podemos hacer que la gente cambie”, y así es como el chico malo que quería una cosa de una noche termina siendo un romántico, pero la realidad es que si alguien te da señales de no buscar nada serio bueno… lo más probable es que no quiera nada serio. Y está bien, si te lo comunica no puedes después auto engañarte creyendo que “podría haber sido algo más”.
No vivamos en películas y aprendamos a vivir en nuestras realidades.
Y tengamos más charlas con nosotras mismas. Aprendamos a descubrirnos y a entendernos. ¡Nadie te va a criticar si solo estás buscando algo casual! ¡Nadie te va a decir que está mal buscar algo serio en una app de citas! ¡Nadie te dirá que estás loca porque quieres seguir saliendo de bar para conocer a alguien! Y si lo hacen, ignórenlos. Sean ustedes quienes decidan, sean responsables y ¡disfrútenlo! Conocer gente nueva no tiene por qué ser un dolor de cabeza, solo asegúrense de antes tener al menos una noción de ustedes para que puedan ir con la frente bien alta diciendo: “sé lo que quiero, cariño”.
Yo he salido de ese mercado de citas para entrar en otro: las citas con mi pareja. Vivo una irremediable historia de amor donde todavía tengo citas, donde de vez en cuando, aunque vivamos en la misma casa, me toca ponerme guapa, buscar mi vestido favorito y salir porque todavía nos queda mucho que conocer -una persona es infinita, así que el camino de las citas no debería terminar nunca, nunca, porque siempre hay nuevos espacios que descubrir.
¿Cuándo fue la última vez que tuvieron una cita? Cuéntenme en Instagram o Facebook, estos temas me encantan.
Les dejo esta semana a una Paola sonriente en su última cita, a punto de zamparse una cena espectacular, con los ojos contentos porque está feliz de la persona a la que ha decidido poner del otro lado de la mesa.
¡Hasta el próximo miércoles, queridas amigas!
la verdad es que en este tema de las citas soy una total inexperta, pero siempre es lindo leerte
Que increíble es levantarse.. ver el correo y leer Garganta de algodón.
Muchas gracias por compartir. =)