Monetizar tu vida sentimental
Sobre poner en palabras lo que duele y beneficiarse económicamente
Una de mis películas favoritas, que he visto decenas de veces y que me hace llorar cada vez, es Becoming Jane, donde con la increíble actuación de Anne Hathaway vemos la vida de Jane Austen y notamos el paralelismo que tiene con los personajes que encarnarían personajes como el de Elizabeth Bennet en Orgullo y prejuicio. Fue una de las autoras que si bien no se hizo millonaria por sus historias, se atrevió a poner sus sentimientos en letras y fue innovadora por cómo transmitía el sentido del humor y problemáticas de su época. Además, claramente, hablaba de amor.
Muchos años después, en otro contexto y época, todavía nos hace tener los pelos de punta al leerla. Esto es porque ha sabido encarnar experiencias universales y trascender a su época. Otro ejemplo claro que veo en esta línea es Taylor Swift. Y puede que digas: “Paola, no vamos a comprar a una novelista del Siglo XIX con nuestra querida Taylor Swift”. Bueno, yo te digo que me parece que cuando hablamos de cosas universales, podemos poner en la línea a decenas de personajes. (Este es un gran momento para insertar un video que he visto esta mañana donde señorones con corbata han citado a Taylor Swift para hablar de Ticketmaster); así que vamos a poner aquí un mix de personas que tal vez no encajarían en otro contexto para intentar explicar cosas.
Bueno, volviendo a Taylor Swift, una de las críticas más fuertes que le han hecho es usar su vida amorosa para escribir canciones. Se le ha visto como una caza hombres, como una escaladora, cuando en realidad todo lo que hacía era hablar desde su experiencia, como lo hacen millones de autores, para contar algo tan universal como lo son el amor y las relaciones.
Creo que puedes imaginar a dónde va esta newsletter, pero si todavía no lo haces voy directo al grano:
¿Qué clase de “locura” hicieron Shakira y Miley Cyrus?
Estoy segura de que a menos que hayas estado completamente desconectada durante las últimas semanas clara-mente ya has escuchado el Music Session de Shakira con BZRP y Flowers de Miley Cyrus. Ambas cantautoras hacen referencias a relaciones pasadas; en el caso de Shakira a su marido, el famoso futbolista Pique y Miley Cyrus a su ex marido Liam Hemsworth. E inició una guerra de bandos, de si estaba bien o no, de si afectaba a los hijos de Shakira, de si grabar en la casa donde tu ex te puso los cuernos y decir que ahora ya no dolía era realmente ser franca. A mí no me interesa saber si está bien o mal, creo que no hay tonalidades de negro o blanco aquí, sino decir que lo que están haciendo estas dos mujeres es LO MÁS NORMAL QUE HAY EN LA VIDA.
Somos humanos, sentimos. Somos humanos, nos pasan cosas. Y hablar de ellas, escribirlas, pronunciarlas en voz alta, es parte de sanar.
Ahora, ¿no será que lo que realmente molesta a la gente es que estas mujeres han podido monetizar lo que sienten? Ya no vivimos en la época de Jane Austen donde las mujeres no tenían ninguna clase de poder y morían en la pobreza incluso mientras escribían obras maestras. Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan, dice Shakira en su canción. Y fuera del alboroto que estas palabras puedan ocasionar, la realidad es que esto históricamente es BRUTALMENTE importante. El papel de la mujer a la que “le toca aguantar todo”, de la mujer dependiente, de la mujer que no puede dejar a su esposo, se ha desvanecido porque hoy cada vez más mujeres cuentan con su habitación propia en la que pueden escribir, decidir, formarse. No puedo decir que esto es real para todas las mujeres, porque lamentablemente no lo es, pero las cifras van sumando en positivo.
Tan solo en el primer día de lanzamiento, Shakira habría facturado al menos 68.250 dólares en Youtube, mientras que en Spotify tendría ganancias de aproximadamente 55.500 dólares de acuerdo con este artículo. La cantidad exacta no importa, lo que sí sucede es que los sentimientos de alguien le han traído algo positivo entre tantas cosas negativas. No es deseable que tu esposo te ponga los cuernos con alguien de 22 años, a nadie le gustaría que le sucediera, pero después de eso escribir desde el dolor y estar en el número 1 mundial no me parece que le merezca odio a Shakira, o descalificación.
Porque este no es el único dolor monetizable. Grandes, grandísimas obras han sido escritas desde el dolor. Tenemos, por ejemplo, El año del pensamiento mágico de Joan Didion que me partió el corazón en mil pedazos porque narra la experiencia de la autora reponiéndose de la pérdida de su esposo, tenemos La invención de la soledad de Paul Auster, que es un ensayo largo acerca de la pérdida de su padre. Tenemos Todo lo que sé sobre el amor de Dolly Alderton. Pongo a “autores consagrados” a la par que noveles porque me parece que podemos siempre desde nuestra subjetividad decidir si algo nos place más o menos, pero al final tenemos a humanos hablándonos de lo que sienten.
Así que, honestamente, te digo que dejes de tener miedo de vomitar en palabras lo que sientes, para sanarlo y seguir, ya si decides -y puedes- monetizarlo o no, es otro asunto. Pero estas artistas nos enseñan que hablar de lo que sentimos importa, que estamos en el completo derecho de que las cosas nos duelan, de entender a través de letras qué sucede en nuestro interior. Si al final sale bien o mal el intento de monetizarlo, nos tocará ser espectadores.
Yo me quedo con el momento en que le dije a mi mamá que tenía una columna en una revista y me respondió: “sí, ya vi que andas contándoles a todos tu vida sentimental”. Bueno, amigas, yo todavía no monetizo ni el amor ni el desamor, pero ese ya será problema para mi yo del futuro.
Las abrazo con fuerza,
Ay Paola ya sabes que AMO a Taylor a y las mujeres que hablan de sus corazones rotos. Esta Newsletter ha sido de 10!!
Jajaja, tu madre y mi madre piensan muy parecido Paola! A nosotras que amamos escribir, y que buscamos la autenticidad, el material mas genuino de creación es nuestra experiencia de vida. ¿Qué vamos a hacerle? No hay vuelta! Te sigo hace miles de millones de años en face, en ig y ahora me si cuenta que también estabas acá 🥰